5 técnicas sencillas para controlar el estrés
Descubra 5 técnicas sencillas para controlar el estrés. Nuestras vidas cambian constantemente y están llenas de estrés. Podemos tener un mal día en la oficina o presenciar un suceso horrible.
Muchas de las cosas a las que nos enfrentamos a diario pueden provocar graves problemas de salud si no se controlan. Incluso los casos repentinos de estrés extremo nos ponen en peligro.
Para una verdadera curación y paz, es esencial reconocer los momentos difíciles. Esto evita que se conviertan en más de lo que tienen que ser.
No importa lo que la vida te depare. Puedes estar preparado para afrontarlo con la ayuda del estrés físico. Crear una rutina de ejercicios como la de un boxeador o un atleta no sirve para mantener las apariencias.
Vídeo – 11 Pasos Para Reducir El Estrés
Las investigaciones psicológicas indican que al tomar el control sobre nuestro propio cuerpo. Ganamos confianza y resistencia también en otras áreas.
Invierte tiempo en levantar pesas, hacer ejercicios de carrera y esforzarte durante los entrenamientos. Todas estas son formas estupendas de estar preparado para la batalla en momentos de estrés.
Una razón más para hacer ejercicio.
Problemas de estrés
Es importante establecer una relación equilibrada con el estrés y la ansiedad. En el pasado, la gente lo definía como beneficioso o perjudicial.
Hoy en día, utilizamos la carga alostática para referirnos a cómo reacciona y se adapta el cuerpo cuando está expuesto a ella.
Cuando un individuo puede adaptarse, su estado se convierte en «alostasis». Esto tiene implicaciones positivas para la salud.
Pero, si no se gestiona bien, puede provocar efectos físicos nefastos. Entre ellos, la hipertensión arterial y el aumento excesivo de peso.
Con la presión adecuada, el estrés puede ser bueno. Los deportistas necesitan esforzarse durante los entrenamientos para que su cuerpo y su mente mejoren.
Una tensión psicológica moderada también puede ayudarnos a crecer.
Siempre que no sea excesiva ni dure mucho tiempo. El cortisol es una hormona de respuesta al estrés.
Cuando se activa, mejora la salud cardiovascular y la inmunidad. También aumenta la capacidad de quemar grasas.
Cuando las cosas se ponen difíciles y aumentan los niveles de estrés. Hacer algo de ejercicio puede ser una forma eficaz de controlar el cortisol en el organismo.
La actividad física regular libera glucosa en el torrente sanguíneo como combustible energético. Ayuda a ello.
Pero también proporciona un entorno controlado. Eso te permite trabajar en la gestión del estrés psicológico.
Algo que contribuye a aumentar las concentraciones de cortisol con el tiempo. El ejercicio es clave para mantener a raya esas molestas hormonas.
5 técnicas fáciles para controlar el estrés
Ponte en movimiento
No dejes que el estrés te deprima. Ponte en movimiento. El ejercicio es una de las formas más eficaces de combatir el estrés, y no tiene por qué suponer un gran compromiso.
Empiece poco a poco, añadiendo alguna actividad a su rutina yoga diaria que pueda ir aumentando con el tiempo. 30 minutos al día puede parecer intimidante al principio.
Pero si se hace con constancia. La diferencia será enorme a la hora de reducir los sentimientos de ansiedad o tristeza. Son provocados por el estrés de la vida cotidiana.
Así que ponte las zapatillas, da una vuelta más al barrio y siéntete mejor a cada paso.
He aquí algunas formas sencillas de reducir el estrés:
- Saca a pasear a tu perrito.
- Usa las escaleras de casa o del trabajo en lugar del ascensor.
- Pon música y muévete.
- Aparca el coche en el lugar más alejado del aparcamiento y camina el resto del trayecto.
- Ve al supermercado andando o en bicicleta.
- Búscate un compañero de ejercicio y animaos mutuamente mientras hacéis ejercicio.
- Juega con tus hijos al fútbol o a un videojuego basado en la actividad física.
La magia antiestrés del ejercicio rítmico consciente
El estrés puede pasar factura. Pero los ejercicios rítmicos pueden ayudar a contrarrestar las preocupaciones cotidianas. Hazlos con atención.
Desde caminar y correr hasta nadar y practicar tai chi, la actividad física es clave para aliviar el estrés rápidamente.
Asegúrate de disfrutar con diligencia de cualquier actividad que elijas. Como beneficio adicional, concéntrate en coordinar tu respiración con cada movimiento.
Sé consciente de sensaciones como el aire o la luz del sol contra tu piel. Te ayudará a despejar los pensamientos negativos. La relajación ocupará su lugar y desaparecerá un factor estresante.
Conecta con los demás
Invierte en relaciones. Podemos contrarrestar la respuesta natural de nuestro cuerpo. Pasar tiempo con nuestros seres queridos es una forma de hacerlo.
Conectar cara a cara es una oportunidad para fomentar vínculos fuertes. Aporta una sensación de seguridad. También favorece el bienestar a través de la producción de hormonas.
Tomando la iniciativa y conectando. Sobre todo cuando se trata de contacto físico. Se encontrará entre amigos que mejoran todos los aspectos de la vida.
¿Por qué no dar una oportunidad a la conexión de calidad?
Cuando se trata de gestionar el estrés. Tener a alguien que te escuche puede marcar la diferencia.
Encontrar un amigo o dos en los que confíes lo suficiente como para abrirte es un recurso inestimable. Puede ayudarte a sobrellevar los momentos más estresantes de la vida.
La relación con esos amigos se fortalece a medida que te apoyas en ellos en momentos de necesidad. Así que no tengas miedo de que confiar en ellos pueda debilitar esos lazos.
Identifica tus fuentes de estrés
- ¿Te sientes abrumado por los retos de la vida? Puede que haya llegado el momento de dar un paso atrás y relajarse antes de que el estrés sea excesivo. Presta atención a tus propias necesidades. Podría ser exactamente lo que necesitas para tener claridad y tranquilidad.
- ¿Cómo te desenvuelves en el caos de la vida: con una actitud serena o con la energía a flor de piel? ¿Es el estrés una parte inevitable de tu vida cotidiana? ¿O está en tu naturaleza buscar más de lo necesario?
- ¿Es más fácil señalar con el dedo hacia fuera, atribuyendo el estrés a fuerzas externas? ¿O lo aceptamos como una realidad inevitable?
Tu nivel de estrés no mejorará hasta que aceptes el papel que desempeñas en su creación o mantenimiento.
Estilo de vida saludable para controlar el estrés
Alcanza el equilibrio tomando las riendas de tu vida y de tu salud. Empieza con una dieta nutritiva que incluya el desayuno todos los días. Te mantendrá con energía para afrontar el estrés de frente.
Mantente alejado de las bebidas con cafeína y del azúcar. Ya que pueden alterar tanto el estado de ánimo como los patrones de sueño, lo que no ayudará a mejorar la situación.
Prepárate para este nuevo viaje. Adopta ahora un estilo de vida saludable. Así tu cuerpo será resistente a la angustia en los próximos días.
El estrés puede ser abrumador, pero es fundamental que gestiones tu respuesta de la forma adecuada. En lugar de recurrir a las drogas o al alcohol para aliviar el estrés.
Intenta dormir lo suficiente y aumentar la ingesta de agua.
Duerme ocho horas. Bebe de nueve a once vasos al día. Esto te dará claridad sobre cómo manejar cualquier situación difícil.
Eso sí que es gestionar el estrés con éxito.
Mejor gestión del tiempo
Una agenda repleta puede ser abrumadora y provocar estrés. Es posible restablecer el equilibrio con algunas estrategias útiles.
Por ejemplo, reduciendo los compromisos y dejando espacio para los imprevistos en la agenda diaria. Tomar estas medidas te da tiempo tanto en el trabajo como en el ocio.
Para que tu cuerpo, tu mente y tus relaciones florezcan.
Organízate para sacar el máximo partido a tu día. Haz balance de lo que tienes que hacer y en qué tienes que centrarte.
Acomete primero las tareas más prioritarias para que no pesen en tu mente. Si se avecina algo desagradable o estresante. Abórdalo de inmediato para disfrutar más del resto del día.
¿Te sientes abrumado? Divida ese gran proyecto en pasos notables y comprométase a dar un paso cada vez. No intentes asumir la carga tú solo.
Siempre hay gente que puede facilitarte el trabajo aportando sus conocimientos.
Saber cuándo está bien ceder el control, y a veces incluso es beneficioso. Reducirá el estrés de todos los implicados.
Resumen del alivio del estrés
El estrés forma parte de la vida cotidiana y puede provocar graves problemas de salud si no se controla. Incluso los casos repentinos de estrés extremo pueden ser peligrosos.
Pero el estrés también puede tener implicaciones positivas para la salud. Cuando un individuo puede adaptarse a él. Este estado se llama «alostasis».
Si el estrés no se gestiona bien. Puede provocar efectos físicos nefastos, como hipertensión arterial y aumento excesivo de peso.
El cortisol es una hormona que ayuda en la respuesta al estrés. Cuando se activa, mejora la salud cardiovascular y la inmunidad.
También aumenta la capacidad de quemar grasas. Cuando aumentan los niveles de ansiedad y estrés. Hacer algo de ejercicio puede ser una forma eficaz de controlar el cortisol en el organismo.
El ejercicio es uno de los medios más eficaces para aliviar el estrés. No tiene por qué suponer un gran compromiso.
Treinta minutos al día puede sonar intimidante, pero si se hace. Marcará la diferencia a la hora de reducir los sentimientos de ansiedad o tristeza.
Ejercicios rítmicos conscientes, como caminar, correr, respirar profundamente, nadar y practicar tai chi. Ofrecen una forma de contrarrestar las preocupaciones de la vida cotidiana.
La actividad física es clave para reducir el estrés. Es esencial disfrutar de cualquier actividad que elijas.
Conectar con los demás, especialmente a través del contacto físico, puede ayudar a hacer frente al estrés.
Tomando la iniciativa y conectando con amigos que mejoren todos los aspectos de la vida. Puedes reducir los estragos que el estrés causa en tu vida.
Tener a alguien que escuche y comprenda tus dificultades. Esto puede marcar la diferencia a la hora de gestionar el estrés.
Aunque descubrir de dónde viene tu estrés puede ser desalentador. Tomar medidas para afrontarlo puede mejorar su salud.