Yoga para la intuición: 8 posturas para fortalecer su capacidad de intuición
Cuanto mejor nos volvemos en el yoga, más fina se vuelve naturalmente nuestra intuición. Esta capacidad está en gran medida ausente en nuestro mundo moderno, pero es una herramienta importante que hay que desarrollar. Al practicar yoga, cultivamos nuestra intuición y nuestro instinto, que son esenciales para seguir a nuestro corazón.
Para cultivar nuestra intuición, practicamos técnicas de respiración que abren nuestro pecho y se dirigen a nuestro núcleo.
Nuestra intuición es una conciencia activa de nuestro ser inmortal. Es el tercer ojo de la sabiduría. Los sabios y los yoguis utilizan su intuición para percibir todo lo que hay en su entorno, incluso las cosas que no podemos ver.
Esta capacidad nos permite saber que todo está en nuestro cuerpo y que nuestras percepciones son un reflejo de la presencia invisible.
Practicar la intuición requiere paciencia, compasión y un compromiso consigo mismo. Pero la recompensa merece el esfuerzo. La intuición puede ayudarle a tomar decisiones acertadas.
Practicada correctamente, puede ayudarle a encontrar el camino en cualquier situación. Por ejemplo, puede utilizar su intuición para averiguar qué alimentos son adecuados para usted.
¿Intuición a través de la meditación yoga?
La meditación yoga es una práctica que enfoca y dirige su energía en una dirección. Suele practicarse a primera hora de la mañana o antes de acostarse, aunque puede hacerlo en cualquier momento del día.
Esta forma de meditación se basa en la repetición de mantras, que son frases que se repiten en silencio en la mente o en voz alta. Las palabras suelen ser una frase de afirmación.
La práctica del yoga es una forma de equilibrar la mente y el cuerpo, conectar a las personas con la naturaleza y lograr la armonía en la vida. También es una filosofía antigua basada en conectar nuestra conciencia individual con la conciencia universal. Esta práctica implica silenciar nuestra mente y centrarnos en el momento presente.
La meditación yoga se inspira en muchas fuentes, como el tantra interno, el vedanta y otras enseñanzas diversas.
Uno de los mayores beneficios de la meditación es su capacidad para canalizar la energía emocional y alcanzar un nivel de autoconciencia que ayuda al practicante a hacer frente a las situaciones estresantes.
Los beneficios de la meditación yoga
La meditación yoga es una forma de práctica de la atención plena en la que usted se sienta o se tumba cómodamente y deja que sus pensamientos vaguen sin juzgarlos. Esta meditación le ayuda a fortalecer su intuición
A menudo se practica la meditación yoga en una clase con un profesor, pero también puede intentarlo por su cuenta. Algunas personas también utilizan meditaciones guiadas para entrar en el estado de ánimo adecuado.
La meditación yoga es una forma excelente de conseguir claridad mental y equilibrio emocional.
¿La meditación mejora la intuición?
Existen numerosas razones para meditar. La práctica de la meditación se ha practicado durante miles de años, pero no encontró una amplia aceptación hasta la década de 1960, cuando se vio influida por las ideas místicas sobre la fusión de la mente y el cuerpo.
A muchos occidentales les parecía extraño sentarse quietos y no pensar, pero en los últimos años los expertos en salud y los famosos han animado a la gente a meditar.
Puede ayudar a las personas a estar más conectadas consigo mismas y más tranquilas. También puede desarrollar una mente disciplinada. Las investigaciones demuestran que la meditación puede reducir el estrés, la ansiedad y diversos problemas de salud física y mental. La meditación también potencia el coraje, que es importante en tiempos de incertidumbre. Además, la meditación mejora la autoimagen y la intuición.
La meditación puede practicarse de muchas maneras diferentes, dependiendo de cada persona. La gente puede practicarlo en un entorno formal, mientras que otros prefieren incorporarlo a su rutina diaria.
Independientemente de cómo se practique, el objetivo principal del ejercicio es tomar conciencia de los propios pensamientos. La meditación no libra a la mente de los pensamientos, pero permite tomar conciencia de ellos y utilizarlos para dirigir la propia vida.

Diferentes tipos de meditación
Se pueden practicar distintos tipos de meditación y yoga para mejorar la intuición. Para obtener el máximo beneficio de la meditación, debe combinar las técnicas según sus propias necesidades.
Algunos tipos de meditación requieren que permanezca sentado sin moverse durante un largo periodo de tiempo.
En la meditación Zazen, por ejemplo, se cuenta hacia atrás desde 10 al inhalar y se repite la misma cuenta al exhalar.
La meditación de los chakras es un tipo popular de meditación en la que aprende a centrarse en diferentes partes de su cuerpo.
El objetivo de este tipo de meditación es ser más consciente de las diferentes sensaciones corporales y liberar tensiones. Puede practicarse sentado o tumbado y suele recomendarse antes de acostarse.
Como alternativa, puede probar la meditación de la mirada, que entrena su capacidad de concentración y visualización.
Posturas de yoga para la intuición
Practicar posturas de yoga para la intuición es una forma estupenda de mejorar la conexión con su cuerpo y aumentar sus capacidades intuitivas.
Los ejercicios también ayudan a mejorar su circulación y favorecen un estado de ánimo positivo. También pueden llevarle a tener una visión más clara del mundo, permitiéndole ver las cosas con más claridad.
Algunas de las posturas también tienen un valor metafórico, como la postura del árbol, que puede ayudarle a comprender las cualidades de un árbol, como la fuerza de su núcleo.
La postura de las manos entrelazadas conecta los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro. Esta postura ayuda a equilibrar la energía del cuerpo y abre el canal entre el corazón y la cabeza.
Anima a confiar en su sabiduría interior y es especialmente útil en situaciones de estrés. También puede utilizar esta postura para abrir su corazón y conectar con su alma espiritual.
Si desea practicar yoga para la intuición, es importante que elija un profesor con el que se sienta cómodo. Dígale a su profesor que está trabajando en el desarrollo de su intuición durante su práctica y pídale consejo si lo necesita.
Comunicándose abiertamente con su profesor, evitará sentirse inseguro o temer hacerle daño.
También debe ser sensible a las posturas y posiciones de sus compañeros yoguis. Si cree que le distraen, intente situarse en un lugar menos visible de la sala.
Durante la práctica del yoga, preste especial atención a la alineación. Al practicar cada postura, recuerde seguir la alineación correcta. A continuación, deje que su intuición le guíe a través de las posturas.
Posturas de yoga para fortalecer la intuición
Antes de probar nuevos ejercicios, siga siempre las instrucciones de un profesor de yoga titulado o de un fisioterapeuta para evitar lesiones.
El árbol (Vrksasana)
Aprender la postura del árbol de yoga es una parte importante de cualquier práctica de yoga. Esta postura puede ayudarle a fortalecer el tronco y el equilibrio y a desarrollar una postura más relajada. Esta poderosa postura refuerza la intuición.
Una vez que domine la postura básica de la Postura del Árbol, podrá pasar a variaciones más avanzadas. Estas variaciones pondrán a prueba su fuerza central y su capacidad para controlar los movimientos.
Quienes tengan problemas de equilibrio tal vez deseen modificar la postura. Comience colocando el pie izquierdo más bajo sobre la pierna derecha. Alternativamente, colóquelo en el tobillo derecho y mantenga los dedos del pie izquierdo en el suelo.
Si sigue teniendo problemas de equilibrio, puede agarrarse a una pared para apoyarse. Apoyar el trasero contra la pared y girar la rodilla izquierda hacia la pared le ayudará a mantenerse erguido.
Si busca opciones más avanzadas, pruebe la postura del árbol atado. Levante el pie derecho por encima del muslo izquierdo. Esto estirará el lado derecho del torso. Cuando haya terminado esta variación, puede pasar a una flexión hacia delante de pie con medio loto.
Estocada profunda (Anjaneya)
Ajaneysana, también conocida como Postura de la Hoz Lunar y Ashwa Sanchalanasana, es una asana de flexión de la espalda en el yoga moderno. Es un ejercicio excelente, especialmente bueno para la zona lumbar. La postura también se utiliza a menudo para la meditación.
La postura es desafiante, pero es increíblemente reconstituyente. Pruébelo antes de una reunión importante o de un largo día de trabajo.
Es una forma estupenda de estirar las piernas, los brazos y la parte superior del cuerpo, por lo que es ideal para cualquiera que necesite un poco de energía extra por la mañana. Para facilitar esta postura, coloque una almohada debajo de la rodilla de atrás.
La estocada profunda es una postura de yoga popular que actúa sobre los cuádriceps tensos, los isquiotibiales y la parte inferior de las piernas. Los corredores la encontrarán útil ya que proporciona un excelente estiramiento a los flexores de la cadera.
Lagarto (Utthan Pristhasana)
La postura de yoga del lagarto es una forma estupenda de estirar el glúteo mayor, que abre las caderas y aumenta la flexibilidad. Debe asegurarse de que el peso de su cuerpo se distribuye uniformemente sobre las piernas. Para los principiantes, puede utilizar almohadas bajo los codos o un bloque de yoga para equilibrar el peso de su cuerpo mientras realiza la postura.
A pesar de la dificultad de esta postura, la postura del lagarto es una forma estupenda de mejorar su flexibilidad, equilibrio y agilidad.
También puede utilizarse para aliviar el estrés, mejorar la concentración, mejorar la intuición y liberar emociones. También es una gran pose para los atletas.
Una vez estabilizados los flexores de la cadera, baje la rodilla izquierda y levante el arco del pie delantero del suelo. También puede intentar bajar la rodilla de atrás como transición al otro lado. Como alternativa, puede utilizar la estocada profunda o el salto de talón con el pie derecho para alcanzar el lado opuesto de la colchoneta.
Silla retorcida (Utkatasana)
La silla retorcida es una gran postura de yoga que trabaja tanto la parte inferior como la superior del cuerpo.
Esta asana es muy difícil pero puede modificarse para principiantes. Si tiene problemas de espalda, puede reducir la flexión de las rodillas y bajar la mirada.
Esta postura tampoco se recomienda si está embarazada. También es mejor practicarlo con una silla si no tiene fuerza suficiente para hacer el ejercicio solo.
Esta postura de yoga es una variación de la flexión hacia delante. La flexión hacia delante ayuda a abrir el pecho.
También trabaja los músculos centrales y ayuda a llevar la pelvis a una posición erguida. También contrarresta la tendencia a curvar la columna vertebral. También debe extender los brazos, que deben estar bien estirados.
Guerrero humilde (Baddha Virabhadrasana)
La postura de yoga Guerrero humilde se centra en fortalecer las caderas, los hombros y la espalda. Es una buena opción para las personas con caderas tensas. Requiere una base firme para apoyar la parte superior del cuerpo. Esta postura puede practicarse con un cinturón de yoga para garantizar la estabilidad.
Antes de intentar esta postura de yoga, consulte a su médico e informe a su profesor de cualquier enfermedad preexistente. Si experimenta dolor, entumecimiento o calambres, debe abandonar la postura y pasar a otras posturas del guerrero.
El efecto del yoga varía de una persona a otra. Quienes sufren lesiones deben ser especialmente conscientes de sus limitaciones.
El Guerrero Humilde es una postura de yoga importante y puede ayudar a aliviar la ansiedad y el estrés. También ayuda a que el cuerpo se abra y se vuelva más flexible.
También hace que el practicante se sienta más enraizado. Puede ayudarle a ser más consciente de su entorno y a abordar los retos con más confianza. También favorece el flujo de prana, que aumenta la satisfacción y reduce la hormona del estrés, el cortisol.
El nombre de esta postura deriva del guerrero espiritual. Los yoguis son conocidos por sus métodos no violentos y la postura del guerrero no es una excepción.
Uno de los textos de yoga más venerados es el Bhagavad Gita, un diálogo entre Krishna y Arjuna en el campo de batalla entre dos grandes ejércitos. Esta historia épica del guerrero espiritual es también una historia sobre la autoimportancia.
Parada de cabeza (Shirsasana)
Para realizar la postura de yoga parada de cabeza, hay que empezar por colocar correctamente la cabeza. Asegúrese de que las caderas están por encima de los hombros y de que puede tensar los músculos de la espalda lo suficiente como para levantar los pies. Una vez levantados los pies, llévelos a la posición vertical. Puede apoyar los pies contra una pared para tener más apoyo.
A medida que practique esta postura, aumente gradualmente el tiempo que permanece en ella. Preste atención a cómo se siente durante y después de la postura y ajuste su ejercicio en consecuencia.
Aspire a una experiencia intensa pero tranquilizadora y recuerde practicar con seguridad. Con el tiempo, la parada de cabeza debería resultarle cómoda.
Algunas escuelas de yoga recomiendan que los principiantes practiquen la parada de cabeza el primer día. Otros, sin embargo, lo desaconsejan. Según BKS Iyengar en su libro Light on Yoga, los practicantes deben utilizar toda su fuerza y equilibrio en la parada de cabeza. Por último, el alumno debe ser capaz de mantener la postura durante al menos cinco minutos.
Sentado con las piernas cruzadas (Sukhasana)
La meditación sentada con las piernas cruzadas es una práctica muy común entre los meditadores, pero puede realizarse en diversas posturas. Es importante encontrar una postura que le resulte cómoda y no le cause dolor. La meditación sentada puede realizarse en cualquier lugar, incluso en una silla de escritorio o en una silla de ruedas.
Una de las posturas más básicas para la meditación sentada es la de las piernas cruzadas. Es la postura de meditación más básica y su nombre significa literalmente «con facilidad».
Algunas personas necesitan una silla o un cojín para sentarse cómodamente en esta postura. Pero también es importante que su cuerpo esté recto y sus hombros por encima de las caderas. También puede colocar las manos sobre los muslos para aliviar la presión sobre el cuello.
Esta postura puede ser un reto, así que asegúrese de enderezar bien las rodillas. Si tiene las rodillas altas, los tobillos pueden resultarle incómodos. Una buena forma de compensarlo es utilizar una silla o un puntal para apoyar las rodillas. Si no puede hacerlo, intente en su lugar la postura del héroe.
Las posturas de yoga sentado tienen muchos beneficios y muchos yoguis descubren que tienen un efecto terapéutico en su cuerpo. Mejoran la alineación, aumentan la flexibilidad y alivian el dolor lumbar.
Afortunadamente, muchas de estas posturas son accesibles para los principiantes. Incluso los saludos al sol pueden hacerse desde una silla y tienen beneficios mentales y físicos.
Paloma (Eka Pada Rajakapotasana)
La postura de yoga Paloma es una flexión dorsal sentada. Esta asana también se conoce como Paloma Rey de una pierna y Postura del Cisne en el Yin Yoga. La variación que se realiza en el yoga aéreo se denomina Postura de la paloma voladora.
Para empezar, coloque el pie derecho bajo el tobillo izquierdo. Coloque las manos sobre la esterilla para permanecer estable en la postura. Asegúrese de tensar el muslo izquierdo durante todo el recorrido.
Cuando esté en la postura, el tobillo derecho debe estar debajo de la cadera izquierda. Su cadera delantera también debería empezar a rotar hacia fuera.
Antes de hacer la postura de la paloma, compruebe con su médico que no tiene problemas de rodilla u otras afecciones que puedan provocar lesiones.
Además, si está embarazada o sufre dolores crónicos, consulte a un médico antes de probar nuevos ejercicios. Para evitar lesiones, siga siempre las instrucciones de un instructor de yoga titulado o de un fisioterapeuta.
La Postura de la paloma se incorpora a menudo a las secuencias Hatha estándar y a los flujos Vinyasa. La postura es sencilla de realizar pero debe practicarse correctamente y con atención. Dependiendo de su nivel de flexibilidad, puede practicar la Paloma en solitario o como parte de un flujo de yoga.